Los transportistas pesados argumentan que no cuentan con suficientes ingresos, debido a la pandemia del coronavirus para cumplir con sus obligaciones financieras y los urbanos dicen que los horarios reducidos y los pasajeros al 80% no son suficientes.
El ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, lamentó este lunes por la noche que los transportistas rompan el diálogo respecto a la reprogramación y el refinancia-miento de créditos con cuatro meses de gracia, a pesar de registrar avances y ratifiquen el paro nacional de 24 horas para este martes en demanda de un diferimiento de seis meses. En conferencia de prensa, el titular de Economía, señaló que por más de tres horas las autoridades de esa cartera de Estado explicaron a los transportistas “las bondades y beneficios que tiene el periodo de gracia que se les ha ofrecido”. “En el momento que ya es-taba la propuesta de normativa, para que sea plasmada en el acuerdo, nuestros compañeros del transporte toma-ron una posición de consulta interna en sala y determina-ron proseguir con sus medidas de presión bloqueando el país. Ellos han roto el diálogo”, manifestó. Montenegro afirmó que se instó a los transportistas a que permanezcan en sala para afinar el documento “que casi estaba concluido”, en el marco de la “voluntad” del Gobierno de buscar una solución para el país. El ministro de Economía aseguró que las autoridades dieron “todas la posibilidades” para mejorar los elementos que puedan facilitar la reprogramación y refinanciamiento de los prestatarios que tuvieron operaciones diferidas el año pasado. Consideró que la reprogramación y el refinanciamiento “significan un alivio para ellos”, porque el diferimiento no les deja sacar nuevos créditos ni acercarse al sistema financiero. “Cuando la economía toma la performance de recuperación y ellos quieran sacar un crédito no lo van a poder hacer porque van a estar en la figura de diferimiento. En cambio, la figura de reprogramación o refinanciamiento con periodo de gracia, los ayuda y los cobija para que sigan siendo prestatarios activos”, explicó. En ese marco, Montenegro remarcó que se cumplió de manera objetiva con la “apertura al diálogo” y reiteró el espíritu gubernamental de consenso. Por su parte, el dirigente nacional del sector, Ismael Fernández, ratificó el paro de 24 horas anunciado para este martes, en demanda de una ley que garantice el diferimiento de pago de créditos por seis meses. “Hemos abandonado la reunión, mañana el paro de 24 horas con bloqueo de carreteras continúa y esperemos que la autoridad venga mañana (a los puntos de bloqueos) con cosas claras. Hemos pedido una ley, hemos pedido un diferimiento de seis meses, por lo tanto, vamos a esperar esa ley”, sostuvo. El dirigente indicó que si las autoridades no atienden su demanda podrían asumir otras medidas de presión. Los transportistas argumentan que no cuentan con suficientes ingresos debido a la pandemia del coronavirus para cumplir con sus obligaciones financieras. En diciembre, el Gobierno promulgó el Decreto Supremo 4409 y el 5 de enero se decidió otorgar un periodo de gracia de cuatro meses para la reprogramación y/o diferimiento de créditos con cuotas diferidas. Para ello, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) emitió la Resolución ASFI 32021.
Micreros también paran y bloquean:
En Santa Cruz, el sector transporte también decidió plegarse a las medidas de presión pidiendo más diferimiento de crédito, ellos aseguran que también se han visto afectados “severamente”, durante la pandemia. “El sector ha sido el más golpeado y hay muchas perdidas aún; primero, por el horario reducido de trabajo; segundo, por el número mínimo de pasajeros y tercero, porque nos han aumentado gastos, ahora tenemos que comprar alcohol en gel, barbijos y poner la separación de las cabinas y eso sale del bolsillo de los transportistas; yo pienso que eso, por ejemplo, el gobierno ya sea nacional, departamental o municipal debería dotar”, dijo Aldo Terrazas, dirigente del transporte Urbano. Aseguró que son 8 mil unidades, las que buscan que se les beneficie con un mayor tiempo de diferimiento, que no saldrán a trabajar, perjudicando a más de 1 millón y medio de pasajeros.
Texto: Redacción