Por: Mauricio Requena
La justicia en bolivia está podrida.
No quedan dudas que cuando se trata de un militante del partido azul, la justicia se mueve como tortuga. No le interesa si se vulneran derechos, no le interesa si son grupos armados, simplemente caemos en la ausencia de Estado por falta de justicia.
El MAS ha logrado domesticar a gran parte de la Justicia boliviana, y se mueven de acuerdo a los lineamientos e intereses que hay desde Palacio Quemado.
Lo acontecido en Las Londras es un tema insignificante para el masismo, y carentes de moral, muestran su desprecio hacia todo el que no promulgue los enunciados de «patria o muerte».
Las declaraciones del secretario de actas de los interculturales, Eduardo Pereyra «solo queríamos darles un susto», reflejan su aborrecimiento
hacia la libertad de expresión y locomoción que tiene un ciudadano. No me quiero imaginar el accionar de los interculturales cuando vayan más allá de «darnos un susto».
Al final el señor Eduardo Pereyra puede decir lo que le de la gana; el problema es que hace la justicia con los mequetrefes que avasallan tierras, toman rehenes y se manejan con armas de grueso calibre.
La respuesta está clarísima, al gobierno de Luís Arce; y la gavilla (conjunto de masistas) de jueces, fiscales y policías no les interesa la libertad de expresión, los periodistas le incomodan y los que disienten son «pititas».
Señor Presidente Luís Arce una pregunta: ¿si los que hubieran alzado armas contra cualquier ciudadano, hubieran sido cívicos cruceños, cuál sería su reacción?
Respuesta posible: «separatistas, asesinos, racistas y terroristas).
A los jueces, que tanto gritaron porque le vulneraron un derecho a una juez de la jurisdicción de La Paz, sean coherentes, y dejen de ser serviles al masismo.
