El cuarto brote de covid-19 comienza a mostrar su impacto en el departamento, pues la curva acelerada de incremento por casos positivos no cesa y se teme que en un periodo de una a dos semanas más, Santa Cruz registre entre 800 a 1.000 casos por día, así lo informó Jorge Quiroz, coordinador de Redes urbanas del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
“Hay un continuo y acelerado incremento de los casos de covid-19 en el departamento, (mismo) que empezó en la semana epidemiológica N 37, pero en estas últimas dos semanas fueron tan acelerados que empezó a repercutir sobre las familias, las empresas y la sociedad en general y a la vez impactando sobre la demanda hospitalaria en todo el sistema de salud”, sostuvo Quiroz.
Actualmente hay 20 municipios que se encuentran en riesgo alto por el virus, de los cuales cuatro ya presentaron una Resolución Municipal declarándose en desastre sanitario, al tener un incremento de casos por arriba del 200%. Estas regiones son: Boyuibe, Vallegrande, Lagunilla y Cuevo, mientras que otras de las afectadas son: Warnes, Montero, Concepción, San Julián, Camiri y Santa Cruz de la Sierra entre otros. Según al responsable de Redes Urbanas, este aumento de casos generado de forma continua y sostenida en las últimas ocho semanas demostró un incremento de la tasa de incidencia epidemiológica de hasta un 500%, y se prevé que este cuarto brote podría terminar recién en 12 semanas más, dado que aún no se ha llegado al pico más alto de la curva de contagios.
Datos del Sedes afirman que el mayor contagio se encuentra en personas entre los 20 y 45 años, pero el mayor índice de mortalidad esta en personas mayores de 55 años, lo que quiere decir que los jóvenes son los vectores, pero los más afectados es la población sensible de los adultos mayores.
Quiroz pidió a la población apersonarse a los 33 puntos de vacunación habilitados en la ciudad y los 200 que hay en el departamento, para que puedan recibir su dosis contra el virus, ya que es la única forma de contener este mal o al menos evitar llegar a una cama de terapia intensiva.
“La principal arma que tenemos para combatir el covid-19 es la vacunación; la vacuna previene el alto porcentaje de complejidad de la enfermedad y también tenemos que cumplir con las medidas de bioseguridad, como aseo de las manos, uso de alcohol, uso de barbijo y distanciamiento social”, manifestó.
En cuanto al avance de la vacunación del grupo etário de adolescentes de 12 a 17 años de edad, dijo que se ha avanzado favorablemente, logrando la inmunización de más de 90 mil menores de edad de los 390 mil que se tiene como meta. A la fecha se tiene un 18% de vacunados con primera dosis en el grupo de 16 – 17 años, y un 25% con primera dosis de 12 – 16 años.