Pedro Castañeta Huanca declaró ser el autor confeso de la muerte de su yerno Ramiro Ramos Roca, quien fuera hallado enterrado en la habitación de su cuñado, en el barrio Bicentenario, el 10 diciembre, tras haber sido denunciado como desaparecido.
Ramos Roca era un hombre que se ganaba la vida trabajando como carretillero en el mercado antiguo Abasto. “Fue prácticamente descuartizado y destripado, presentaba heridas cortantes en varias partes del cuerpo, lo que hace presumir que fue torturado antes de recibir una muerte violenta”, aseguró la abogada de la familia de Ramos Roca, Darly Franco.
La víctima fue vista por última vez la noche del pasado 1ro de diciembre, fecha desde la que sus familiares iniciaron una cruzada en los medios televisivos para encontrarlo hasta que, finalmente, decidieron ir a buscarlo a su vivienda, donde un olor fétido despertó su curiosidad, además de que el piso se encontraba removido.

El suegro de Ramiro, Pedro Castañeta Huanca, se atribuyó el macabro crimen, pero la familia de la víctima cree que hay más personas involucradas y no cree que hubiese tenido fuerza para enfrentar a su yerno.
Para hoy se tiene previsto que se realice su audiencia de medidas cautelares, él se se encuentra en las celdas de las oficinas centrales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), ya que la pasada jornada vecinos de la zona intentaron tomar las oficinas de la Felcc de la Pampa de La Isla, en busca del detenido para hacer justicia por mano propia. En la jornada de hoy deberá ser presentado ante un juez cautelar, quien decidirá su situación legal.
La abogada Darly Franco, de igual manera, denunció el mal procedimiento policial, ya que el lugar del crimen no fue debidamente precintado y no se cumplieron los procedimientos y protocolos que se deben cumplir en estos casos.
La abogada no aseguró ni descartó el rumor de la desaparición de una segunda persona, Wilson Guzmán, ya que en la casa había también grafitis amenazándolo.