Pidieron suspender los pagos hasta que se determine cómo se contrajo la deuda durante el Gobierno de Mauricio Macri, pero la Justicia rechazó la solicitud.
El Gobierno peronista de Alberto Fernández le pagó este miércoles al Fondo Monetario Internacional (FMI) 1.892 millones de dólares, correspondientes al préstamo de casi 45.000 millones concretado bajo la administración de Mauricio Macri, mientras el país sudamericano y la entidad financiera negocian nuevas condiciones para el acuerdo.
Este desembolso se produjo luego de que la Justicia local rechazara una medida cautelar solicitada por el titular del Banco Nación, Claudio Lozano. En concreto, a horas del vencimiento, el dirigente pidió que «el Estado nacional suspenda todo pago de deuda» con el FMI, «hasta que el Congreso analice la legalidad y constitucionalidad de dicho endeudamiento y trate nuevos acuerdos».
Aquel pedido se sustenta en que Macri solicitó el financiamiento sin presentar su debido debate en el Poder Legislativo, como lo determina la Constitución. «Mientras el Fondo no reconozca su corresponsabilidad en la crisis argentina, nuestro país debe suspender los pagos y seguir conversando», enfatizó Lozano. Sin embargo, el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 5 desestimó su planteo.
Buena respuesta del mercado y críticas de la izquierda
Así, la jornada inició con mejoras en las acciones argentinas: el índice S&P Merval, el más usado del mercado accionario local, comenzó el miércoles con una crecida del 0,87 %. En la sesión previa, ya había subido un 2,72 %.
Igualmente, el pago al Fondo, que se produce mientras el país registra un 40,6 % de pobreza, fue repudiado por sectores de izquierda. De hecho, se produjeron algunas movilizaciones frente al Banco Central, entidad que efectuó el giro. «Son 40.000 viviendas», equiparó durante la manifestación Pablo Vasco, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
En cuanto a la casa madre del sistema bancario argentino, economistas locales advierten que el desembolso podría reducir las reservas por debajo de los 40.000 millones de dólares, mientras persisten las restricciones cambiarias para que los ciudadanos adquieran la divisa estadounidense.
Entre tanto, el Ejecutivo intenta renegociar el pago del endeudamiento, aunque los avances se ven afectados luego de que el Congreso desaprobara el proyecto del presupuesto del 2022.
«Hablé con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Ambos reconocimos el problema inesperado del rechazo del presupuesto, pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva», expresó Fernández este viernes.
