El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó ayer domingo que 60 de los 339 municipios del país están afectados por las intensas lluvias y que más de ocho mil familias sufrieron los efectos del periodo húmedo que azota a Bolivia, desde noviembre pasado.
Los departamentos más afectados por las lluvias son Santa Cruz y Cochabamba. En el caso de la región oriental, Calvimontes lamentó la situación de los municipios de San Julián, Okinawa, Cuatro Cañadas, y Pailón; mientras que, en Cochabamba, el municipio de Cliza ha sufrido nuevos embates de ríos desbordados.
“Es urgente tomar medidas en estas regiones, estoy seguro de que el ministro Remy Gonzales hará un informe, después del recorrido que está haciendo en la mañana”, dijo Calvimontes en relación a Santa Cruz.
Calvimontes precisó que, al margen de las ocho mil familias afectadas, hay más de 1.000 familias damnifica- das, que 450 viviendas están afectadas, de las cuales 80 son irrecuperables. Sobre la producción afectada por las lluvias, unas 3.000 hectáreas de cultivos presentan afectaciones de consideración, de las cuales 1.000 registran pérdida total. También existen más de cinco mil cabezas de ganado afectadas.
El viceministro informó que el Gobierno desplegará un operativo aéreo para rescatar a 32 personas atrapadas en el municipio cruceño de San Julián en donde se han registrado inundaciones que impiden las acciones terrestres y lacustres.
“Hay en este momento cuatro comunidades del municipio de San Julián que están prácticamente incomunicadas. Hay necesidad de hacer una evacuación. Ya se ha planificado el vuelo de rescate, lo vamos a hacer en minutos más para rescatar a 32 personas que están atrapadas en cuatro lugares inaccesibles”, dijo en entrevista con medios estatales.
La cuantificación de los daños aún se encuentra en proceso, debido a la complejidad de la situación. El Gobierno ya ha puesto en marcha Plan Nacional de Emergencias 2021, que dispone de Bs 65,8 millones para atender emergencias. Este plan consiste, entre otras cosas, en movilizar a las Fuerzas Armadas para poder apoyar en forma inmediata a las personas damnificadas, ayudándolas a recuperar sus pertenencias materiales y animales, armar campamentos y dotarles de alimentos y vituallas.
Calvimones destacó la coordinación con los ocho de los nueve gobernadores de departamentos y admitió que el trabajo con la administración de Santa Cruz es débil.