Los alcaldes de La Paz, Iván Arias, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, anunciaron ayer la suspensión de los permisos para la realización de fiestas de fin de año en esas ciudades ante el incremento de casos de COVID-19, sin embargo, el edil paceño nuevamente cambió de parecer y autorizó las celebraciones hasta la media noche.
Tras sostener una reunión con la Federación de Propietarios de Restaurantes, Peñas, Discotecas, Karaokes y Similares, Arias informó que se acordó autorizar el funcionamiento de las actividades económicas hasta las 23:59 del viernes 31 de diciembre y del sábado 1 enero de 2022, dejando sin efecto la prohibición total de los eventos públicos por fin de año.
En retrospectiva, el pasado jueves 23 de diciembre, el alcalde de La Paz anunció que las fiestas de fin de año eran permitidas hasta las 06:00, cumpliendo las medidas de bioseguridad.
El viernes 24 de diciembre, Arias retrocedió y determinó restringir las fiestas de año nuevo. El lunes 27 de diciembre, tras un análisis e informes sanitarios, el municipio de La Paz decidió autorizar las fiestas de fin de año con un aforo del 75% de capacidad para evitar contagios.
Pasaron dos días y la medida quedó sin efecto, ayer, 29 de diciembre, nuevamente el alcalde Arias decidió prohibir las fiestas de fin de año ante la elevada cifra de contagios por la pandemia, determinación que duró menos de 24 horas.
Por su parte, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, sostuvo una reunión ayer por la mañana con el Comité Científico local, a fin de reevaluar las medidas para enfrentar la cuarta ola del COVID-19.
Las fiestas que debían efectuarse en locales por Año Nuevo han quedado suspendidas en esa ciudad; pese a que previamente se anunció que las discotecas funcionarían hasta las 05:00.
“Siguiendo el consejo del Comité Científico, hemos tomado la decisión de suspender las fiestas públicas”, afirmó.