Por $us 3.000
“Doy en adopción a mi bebé, tengo 8 meses de embarazo es niña, gente seria. Mayores detalles Imbox”. Ese es uno de los tantos mensajes de ofrecimiento que uno encuentra en las redes sociales, en especial Facebook, que se ha convertido en un espacio que no solo sirve para hacer amigos o subir un video, sino para el negocio de miles de artículos, entre ellos, la adopción de bebés.
El comercio al margen de la ley se mueve por internet y por redes sociales, donde la negociación por parte de la persona que no puede tener hijos está únicamente un click o una llamada telefónica. El precio de una niña o un niño recién nacido oscila entre los $us 2.500 y $us 3.000.
John A., abogado de profesión que se dedica a efectuar trámites de adopción, explicó que las mamás ofrecen a sus hijos por dos razones. La primera es que no pueden hacerse cargo del menor, y la segunda es porque tienen ya muchos hijos. Aunque hay casos en que los menores a la venta podrían ser raptados.
“Las ‘madres’ ponen a la venta por diferentes razones, por economía, porque tienen muchos hijos, entre otros, pero hay que tener mucho cuidado de esas personas que ofrecen niños por internet, porque se incurrían en el delito de trata y tráfico”, recomienda el jurista.
En su búsqueda virtual, el portal Urgente.bo encontró al menos tres páginas en Facebook donde hay anuncios en la que se ofrece a niños y niñas en adopción. Una de ellas es Adopciones Bebés Bolivia, en donde uno halla mensajes como estos: “Doy en adopción a mi bebé que nacerá en febrero, más información Imbox” o también “Deseo adoptar un varoncito bebé”, entre otros.
Otra de las páginas que hay es Bebés en adopciones en Bolivia y también en todo el mundo, donde la oferta y demanda por un bebé en adopción es similar. “Muchas gracias por los 2 bebés que me dieron en adopción, Dios les bendiga mucho y gracias por todo mil veces gracias a este grupo que si cumplen en todo (sic)”, dice otro post.
La adopción legal en Bolivia no es un delito, aclara el abogado, lo que sí tiene pena de cárcel es que se la realice directamente entre una madre que busca dinero y negocia la venta de su hijo o hija, entregándosela a otra por unos pesos.
“A veces ocurre eso. La madre entrega la bebita a la pareja y la Defensoría de la Niñez se entera de que fue ilegal y se la quitan a la wawa (niño o niña)”, advirtió el jurista.