En la foto de la reciente cumbre entre los presidentes Emmanuel Macron y Vladimir Putin, se pudo ver al mandatario francés al extremo de una larga mesa y en la punta opuesta a su par ruso. La distancia entre ambos parecía una exageración siendo que ambos líderes de estado son sometidos con frecuencia a tests de covid-19.
Pero este viernes se conoció el probable motivo detrás de una distancia de cerca de 20 pies (6 metros) entre los mandatarios que, justamente, buscaban acercar posiciones sobre las tensiones militares en Ucrania: Macron se negó a someterse a una prueba de covid en el Kremlin.

El presidente francés Emmanuel Macron (derecha) se reúne con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú el 7 de febrero de 2022, para conversar y encontrar puntos en común sobre Ucrania y la OTAN, mientras crecen los temores de que Rusia esté preparando una invasión de su vecino prooccidental. Crédito: SPUTNIK/AFP via Getty Images
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, indicó que la decisión de utilizar esta larga mesa se debió a que Macron no quiso hacerse una prueba PCR rusa.
«Esto se debe a que algunos siguen sus propias reglas, no cooperan con el anfitrión», se quejó Peskov al tiempo que señaló que fue por eso que se impuso un protocolo sanitario adicional para proteger al presidente ruso.
«Esto no interfiere de ninguna manera en las negociaciones», afirmó Peskov.