En el último partido de Ligue 1, el PSG vio como el Parque de los Príncipes ardía. Cuando finalizó el primer tiempo ante Rennes, los silbidos se hicieron escuchar y los ultras más fervorosos desplegaron distintas banderas atacando a los jugadores y a la dirigencia. Un clima pesado y justo en la previa de lo que más importa: la Champions y la ida de octavos de final que será el martes contra el Real Madrid en Francia.
En medio de contexto, el Paris Saint-Germain recibió una buena noticias que les da optimismo para lo que se viene. Neymar dio unas señales positivas: completó su segundo entrenamiento y todo parece indicar que estará en la lista para el partido ante el Merengue. Ayer domingo fue el segundo entrenamiento consecutivo que logra completar desde que se lesionara en el tobillo a finales de noviembre.
El astro brasileño todavía no tiene ritmo competitivo. “Hay que tener cuidado con las expectativas. Puede que esté, o puede que no. La evolución es buena y ojalá pueda contar con él porque es un futbolista importante para el PSG”, comentó el entrenador argentino luego del choque ante Rennes.
Esta llave será clave y podría marcar el futuro. La continuidad de Mauricio Pochettino en el cargo dependerá, seguramente, del resultado que consiga. Esos hinchas enojados que sólo se calmarán si hay éxito en la Orejona y, mientras tanto, será un escollo más para todo el PSG que ya se autoimpuso esa presión de conseguir su primera Champions.
