Piden tener cuidado con sus hijos.
Tras un estudio realizado por la Gobernación cruceña, mediante el Instituto Cruceño de Estadística (ICE), con datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, se determinó que Santa Cruz de la Sierra, el más grande en población, Cotoca y Yapacaní son los municipios que registran la mayor cantidad de denuncias de violencia física y sicológica y abusos sexuales contra las mujeres e infantes en el departamento.
En la presentación del informe raalizado por Juan Pablo Suárez, director del ICE, los datos reflejan que los principales delitos reflejados en las denuncias de 2015 a 2020 en los 5 municipios cruceños estudiados, son el abuso sexual (con 4.401 casos), seguido del estupro (2.396), la violación (2.240), violación a niño, niña y adolescente (1.821), violación de infante, niña o niña (1.124), entre otros que contemplan menos de 1.000.
Si se tomara en cuenta la violación sin discriminar, tendríamos que es el delito con mayor cantidad de denuncias, ya que sumados los tres son 5.185 denuncias.
Con respecto a los municipios, la tabulación por cada 1.000 habitantes en casos de denuncias, llama la atención las agresiones presentadas en Cotoca y en Yacapaní en temas de violencia familiar y abuso sexual.

Por su parte, el director de Seguridad Ciudadana, Alejandro Soljancic, lamentó que Santa Cruz sea el departamento con mayor afectación en casos de violencia inframiliar, y que carezca de efectivos policiales, en relación con otras regiones del país.
Por esta razón, ayer se celebró una reunión con autoridades del orden para poner en marcha el proyecto del Instituto Policial, que de hecho se construirá en un terreno cedido por la Gobernación cruceña, a fin de formar efectivos para cubrir las necesidades de seguridad en la población.
Sin embargo, Juan Pablo Suárez, director de la institución, dejó en claro a pesar de que estos datos apenas son referenciales, lo más “chocante” son los delitos de abuso sexual, en los cuales se ha determinado que los agresores provienen del entorno del hogar de las víctimas, sean estas menores de edad o mujeres, como parientes o amigos cercanos.
Ante ello, conminó a los padres a tener más cuidado con sus hijos y a no dejarlos solos en el hogar, tampoco encargarlos a familiares.