Por invasión de malvivientes
Ante la invasión de malvivientes en las estaciones en desuso del Bus de Rápido Transporte (BRT), la Alcaldía informó que desde el lunes se instalarán protectores metálicos, para impedir el ingreso de estas personas y resguardar su cuidado.
El aparente abandono en el que fueran dejadas estas infraestructuras, tras la suspensión del proyecto del BRT, se convirtieron en el refugio de personas en situación de calle y en el blanco de destrozos y robos de elementos, que componían estas estaciones, con una red inteligente para el funcionamiento del servicio de transporte.

El problema movilizó inmediatamente a la Secretaría Municipal de Movilidad Urbana, que junto a la Empresa Municipal de Aseo de Santa Cruz (Emacruz), iniciaron la limpieza y mantenimiento de las siete estaciones instaladas en el primer anillo de la ciudad. Las mismas serán intervenidas permanentemente en base a una planificación semanal, para evitar que malvivientes realicen más daños a estas infraestructuras.
“Desde el lunes va a estar todo protegido, vamos hacer un resguardo con más seguridad, instalando placas para que estén bien reforzadas las puertas y los malvivientes no tengan la opción de entrarse o robarse algunos accesorios que tenemos ahí, y el mantenimiento será coordinado con Emacruz”, indicó José Carlos Cuéllar, secretario de Movilidad Urbana.
Respecto a las medidas de seguridad que se aplicarán en estos puntos, dijo que se coordinará con la Guardia Municipal para el patrullaje en las zonas más críticas, como las intersecciones Aroma, 21 de Mayo, Avión Pirata y cementerio general.
Por otra parte, la autoridad no se refirió sobre el destino que tendrán estas estaciones a futuro o si serán retiradas definitivamente, aunque tiempo atrás el alcalde Jhonny Fernández indicó que estas infraestructuras serían reutilizadas y podrían convertirse en puntos covid o darles alguna otra utilidad para fines de turismo y cultura, de modo que no sea desechada esta obra, que costó millones al municipio cruceño.
Hasta el momento, ninguna de estas alternativas ha sido ejecutada, pues se tiene en curso un proceso judicial contra exautoridades de la anterior gestión municipal, por supuesto sobreprecio en el proyecto BRT. La situación ha frenado también el retiro de los cordones de exclusividad de este sistema de transporte, que debían ser eliminados el mes pasado, bajo una promesa del burgomaestre a los transportistas sindicalizados.