Pablo Guardia ya está denunciado
Lo que inicialmente se mostró como una simple queja de vecinos hacia los encargados de un condominio, el Urubó Golf, luego se tornó en un oscuro plan que era básicamente hacerse de 21 millones de dólares y el control de todo el proyecto inmobiliario mediante argucias extorsivas a la cabeza del gerente general de la telefónica Tigo, Pablo Guardia, el abogado y periodista Agustín Zambrana, además de otras personas que sumaron a los planes de los antes mencionados.
Esto quedó claramente expuesto de dos maneras: la primera luego de que se filtrara el audio de una reunión en la que Guardia no solo hablaba del proceso penal con el que amedrentarían al principal accionista del condominio Urubó Golf, Luis Carlos Kinn, sino que además decía que ya tenía apalabrada las determinaciones de la Fiscalía y el órgano judicial.
“Esto no va llevar mucho tiempo, porque es un proceso penal y dentro de este grupo de los propietarios hay gerentes generales, grupos económicos, tenemos gente allegada a la Fiscalía, entonces es un proceso que no podemos perder”, decía Guardia en la reunión por medio virtual con otros copropietarios del condominio.
“Este tipo de casos a los jueces y a los fiscales les gusta porque hay muchas personas involucradas entonces nosotros ya hemos tenido contacto con el órgano judicial y tenemos altísimas chances de ganar” acotó el gerente de Tigo en la reunión.
Por otro lado, a través de los medios de comunicación, el abogado Agustín Zambrana y también Pablo Guardia, lamentaban que el directorio (supuestamente) no atendía sus reclamos, sin embargo, en los audios de la mentada reunión de copropietarios del Urubó Golf ellos mismos sostienen que “por estrategia” han decidido no llegar a ningún acuerdo.
Además recalcan que el principal accionista tiene varios bienes y que apuntan a ellos.
“(Kinn) es dueño de la la mitad de Urubó Village, un proyecto de 90 millones de dólares, ahí nomás tiene más de cuarenta y pico, y tiene terrenos, él tiene como 4 proyectos, tiene un tercer puente, tiene un Shopping Malls, tiene un montón de terrenos, tiene activos, la mayoría están hipotecados, pero tiene otros tantos que no están hipotecados, obviamente a eso apuntamos”, admite Pablo Guardia, gerente de Tigo.
Por otro lado, la segunda forma en que queda en evidencia el plan extorsivo Guardia-Zambrana se refiere a una serie de llamadas y mensajes que realiza este último al señor Kinn donde le pide que firme un documento cediendo el control del proyecto inmobiliario, que tiene un costo de más de 90 millones de dólares y además les entregue 21 millones de dólares extras.

Según la denuncia interpuesta por Kinn por extorsión, Zambrana le llamó para decirle que representaba a más de un centenar de vecinos el pasado 18 de marzo y para el 25 del mismo mes, el mismo abogado le envió un borrador de contrato en el que básicamente señalaba que el empresario entregaba un control casi total del proyecto, más la suma de 21 millones de dólares para ser gestionados por su persona con la aprobación de solo 9 copropietarios, que le firmaban un poder, cuando el Urubó Golf tiene mas de 1.000 accionistas actuales y 3.308 potenciales.
Ya para finales del mes de marzo, Zambrana volvió a llamar a Kinn para decirle que si no firmaba el contrato que le envió, iniciaría con la campaña mediática denominada “La estafa K”, la cual finalmente se confirmó no solo por la guerra mediática en contra del empresario, sino también por el audio antes mencionado donde el abogado reveló su plan estratégico.

“Este fin de semana voy a salir en medios nacionales, de alcance nacional e ir creciendo esa situación mediática para acompañar judicialmente lo que vamos a hacer en las próximas horas, próximos días, ya hacer cualquier situación judicial, jurídica con Fiscalía, Ministerio Público, ya en la parte logística, operativa, de poder tener algunos movimientos ahí”, señala Zambrana según el audio difundido en diferentes medios de comunicación donde también se hizo público un screenshot del grupo de whatsapp de Pablo Guardia, donde la señora Mariel Gonzales reclama a los demás participantes el que hayan filtrado el audio de la reunión de copropietarios donde develaban el plan extorsivo, con lo que quedaría comprobado de que los audios son verdaderos y quienes hablan son el gerente de Tigo y el director del El Bunker, Pablo Guadia y Agustín Zambrana respectivamente.