La escasez de harina ya la sienten los panificadores, que en algunos casos optan por reducir el peso o el tamaño de este producto básico de la canasta familiar en lugar de encarecer su precio. Los productores de pan están alarmados, ante la posibilidad de que el precio del insumo siga incrementándose.
“Antes se compraba el quintal a 160 bolivianos (…). Hasta Bs 200 podía aguantar, pero 230 ya es mucho”, con esas palabras, Herland Eid, justificaba su decisión de reducir el peso del pan.
En el caso específico de la harina, el costo fue resuelto gracias a la provisión de Emapa, pero de lo otros insumos, el precio se habría elevado casi un 50%, lo cual está ocasionando que, el pan que sale a la venta, sea de menor tamaño.
El hombre explica que a diario necesita tres quintales de harina, para abastecer con pan a sus clientes. Agregó que está preocupado por el encarecimiento que había experimentado hasta este miércoles y que está latente la posibilidad de que haya un alza mayor.
“La caja de manteca está a 200 o 255 bolivianos en el mercado, pero curiosamente estos precios han subido de manera violenta y no hay quién controle, no hay quién diga por qué está subiendo. Los productores de estos insumos deben justificar”, agregó Eid.
Eid señala que no puede incrementar el precio del pan, por lo que debe asumir los costos del incremento; sin embargo, también ha optado por reducir el peso de este alimento.
“Es a lo que uno recurre, especialmente en el pan de batalla”, señaló.
“La tendencia será que siga subiendo la harina, a ver hasta dónde aguantamos”, dijo preocupado.
ESCASEZ
Los productores, advirtieron al Gobierno de que el maíz cosechado en Bolivia abastecerá solamente hasta el fin de la campaña de verano, es decir hasta junio, y luego se deberá volver a buscar soluciones al problema.
El viceministro de Producción Industrial, Joshua Siles, no descartó que se opte por la importación del insumo. Sin embargo, hizo énfasis en que priorizarán la producción nacional antes de comprar maíz a otro país.