Fue 3-0 ante Italia
La expectativa llegó a su final cuando la pelota comenzó a rodar en el mítico estadio de Wembley. A meses del Mundial de Qatar, Argentina e Italia animaron un duelo cargado de historia en la Catedral del Fútbol. La Finalissima dirimió el título entre los campeones de América y Europa.
Y el trofeo se tiñó de celeste y blanco.
El combinado sudamericano tenía al mejor del planeta. Y Leo improvisó una gran acción para sacarse de encima a Giovanni Di Lorenzo y abastecer a Lautaro Martínez, quien de primera tocó para festejar el 1 a 0. La salida rápida de Lo Celso, el movimiento de Messi y el oportunismo del Toro fueron las claves para que la Argentina celebre el esperado tanto.
Antes del descanso La Scaloneta volvió a golpear gracias al andamiaje excluyente de su tridente ofensivo. La Pulga se asoció con Lautaro Martínez, el ex Racing aguantó y habilitó a Di María con un pase milimétrico; y el Fideo facturó con una exquisita definición por encima de la integridad de Donnarumma. Golazo y 2 a 0.
Fue Paulo Dybala el encargado de transformar el triunfo en goleada y sellar el 3 a 0 para que La Scaloneta se quede con un nuevo título. El cordobés capitalizó una contra de Messi y completó la victoria con un toque al palo más lejano de Donnarumma. La Argentina tuvo una muestra de carácter y talento.
A su Triple G de ganar, gustar y golear se le suma la C de la consagración y la I de la ilusión. A meses de la Copa del Mundo en Qatar, la Albiceleste volvió a reflejar que la esperanza de una nueva alegría es real. Como lo cantaron los propios protagonistas cuando terminó el partido, “que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”.