Por golpe de estado II
Finalmente hubo sentencia. Tras varias semanas de audiencia y varios meses de investigaciones previas, el Tribunal de Sentencia Primero Anticorrupción sentenció a la expresidenta del Estado, Jeanine Áñez, a 10 años de cárcel acusada por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución dentro del denominado ‘caso Golpe de Estado II’.
El Tribunal, así, no accedió al pedido de ninguna de las partes. La Fiscalía, el Ministerio de Gobierno, la Procuraduría y el Senado habían pedido que se sentencie a Áñez y al resto de los implicados a 15 años de cárcel. La defensa de la exmandataria había pedido la absolución de su defendida.
En este caso en concreto, según ha justificado la Fiscalía y el Gobierno, Áñez fue juzgada por las acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado para “autoproclamarse”, primero, como presidenta del Senado y luego como primera mandataria del Estado.
En noviembre de 2019, Áñez utilizó el argumento de un “vacío de poder” para asumir la presidencia del Estado, argumentando que el expresidente Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera, además de las principales cabezas del legislativo habían anunciado su renuncia al cargo.
No obstante, la parte acusadora señaló que las renuncias no fueron aceptadas, según reglamento, por la mayoría de la ALP. Además, según el reglamento, debía ser un legislador o legisladora de la bancada mayoritaria, en ese caso el Movimiento Al Socialismo, quien asuma la presidencia del Senado. Pero Áñez pertenecía a la bancada minoritaria de los Demócratas.
La mañana de ayer, horas antes de su sentencia, Áñez expresó sus últimas declaraciones ante el Tribunal. Ahí, negó haber propiciado un ‘Golpe de Estado’, reveló que durante su Gobierno no tuvo coordinación con el ex comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y defendió la legalidad de su presidencia.
“Bolivia entera sabe que yo soy inocente y que, en su momento, hice lo que tenía que hacer por el bien del país, por el bien de los bolivianos y por la pacificación de nuestro país. Jamás tuve ambición de estar en la presidencia, jamás la busqué”, dijo la expresidenta.
Por otro lado, manifestó que si hubo un “golpe de Estado”, el actual presidente Luis Arce es “hijo del golpe”.
“El otro día escuchaba a las representante de los derechos humanos, que decía: ‘si ella hizo un golpe, el presidente Arce es el hijo del golpe’, y bien dicho”, manifestó Áñez a tiempo de señalar que en su gobierno se llamó a elecciones con las consecuencias ya conocidas.
Asimismo, criticó que el juzgado no haya obligado a los testigos a presentarse, porque hubo personas que optaron por no testificar por miedo o cobardía. Mencionó a su exministro Óscar Ortiz y su excolega parlamentaria y exministra Eliane Capobianco.
La expresidenta aseguró que deja un legado a sus hijos de compromiso con el país, mientras que el tribunal que la sentenciará deja un legado de ignominia y persecución.
Además, desconoció las atribuciones del Tribunal para sentenciarla ya que, dijo, como expresidenta debe ser juzgada mediante un Juicio de Responsabilidades.
Minutos después, a través de su cuenta de Twitter, Áñez resaltó que “fue, es y será” la “Presidenta Constitucional que asumió su deber” tras la crisis poselectoral del 2019.
“Me han negado el derecho a estar presente hasta en mi propio juicio, si es que así puede llamársele a este simulacro. Me han negado todo y tratado peor que a nadie, pero fui, soy y seré la presidenta constitucional que asumió su deber tras la huida del cobarde”, se lee en la cuenta de la expresidenta.
En el caso ‘Golpe II’ también fueron sentenciados el exjefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce y el excomandante Pastor Mendieta (Ejército). El excomandante de la Policía Yuri Calderón y el excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman, están prófugos de la justicia.