Acción policial
Mientras el comandante general de la Policía Boliviana, Johnny Aguilera Montesinos, brindaba un informe sobre los operativos y la identificación de los sospechosos del hecho de sangre, en el que perdieron la vida dos policías y un voluntario del Gacip, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmaba la captura de Misael Nallar Viveros, yerno del narcotraficante Einar Lima Lobo, actualmente recluido en una cárcel de Brasil, por delitos de narcotráfico, a quién los organismos policiales responsabilizan por las violentas muertes, junto a otros extranjeros que están siendo buscados.
En conferencia de prensa, la autoridad policial ratificó la versión de que los dos patrulleros policiales estaban realizando tareas de control en la zona y que en un sector arenoso se quedaron plantados, por lo que uno de ellos se comunicó con el teniente Céspedes, que quedó en el puesto policial para pedir auxilio, a lo que éste acudió en motocicleta con el mecánico Leonardo Vaca para ayudarlos a salir del lugar. Les prestaron auxilio y abandonaron el lugar con el mecánico, pero a pocos metros escuchan disparos, por lo que se pusieron a buen recaudo.
Aguilera manifestó que, tras confirmarse el deceso de los uniformados, los investigadores se trasladaron al lugar y colectaron 17 casquillos calibre 7.62 de una posible arma AR-15 o AK-47.
Más tarde, el teniente y el mecánico dieron su testimonio que ayudó a esclarecer el caso. El oficial se habría encontrado en un sector alejado de los disparos.

El jefe policial señaló que se realizaron allanamientos a cinco inmuebles y que se encontró unos 20 vehículos Terix, además del vehículo que sería de Nallar y que se habría usado en el asesinato.
En el coche había una factura de carguío de gasolina a nombre de Nallar, además de vestimenta. Por este caso, se encontró también al colombiano Esteban Beltrán, quien estaba en un vehículo involucrado. Asimismo, se identificó al colombiano John Tibaduiza y al boliviano Raúl Caballero Mosquera, como implicados.
El titular de la policía mencionó que hay unas nueve personas, entre bolivianos y extranjeros, que estuvieron con Misael Nallar, por lo que pidió a la Fiscalía que los convoque a declarar.
Cabe señalar que los abatidos recibieron entre cinco y siete disparos de arma de fuego por la espalda y en la cabeza. La posición en la que fueron encontrados los cuerpos, hace presumir que ellos estaban de rodillas y que fueron asesinados por la espalda. Por el tipo de arma utilizada en el hecho, el deceso de todos fue al instante, por shock hipovolémico y hemorragia aguda. Los cuerpos fueron llevados a la morgue donde más tarde sus familiares los retiraron.